El más reciente deceso lo informó el canciller saudí, Ibrahim al Asaf, citando en la página web del ente diplomático.
El balance anterior de los muertos se situó en 49 personas fallecidas. Unos 50 heridos siguen hospitalizados.
El viernes se produjeron dos ataques a mezquitas en la ciudad de Christchurch, la mayor de la Isla Sur de Nueva Zelanda.
Según los datos preliminares, un hombre armado entró en la mezquita Al Noor, en el centro de Christchurch, y abrió fuego cuando en el recinto estaban congregadas unas 300 personas. Más tarde, se informó de disparos en otra mezquita, la de Linwood, en la misma ciudad.
El autor de la masacre había publicado en línea un manifiesto de 37 folios en el que se identificó como Brenton Tarrant, de 28 años, nacido en Australia.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, calificó el doble ataque de Christchurch como un atentado terrorista y “uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda” y aseguró que no dejará que ese crimen extremista sin precedentes cambie la fisonomía del país, que es un hogar para migrantes y refugiados, pero no para perpetradores de violencia.
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