Este martes, el dictador venezolano aseguró que sus compatriotas que salen del país con destino a Colombia y Perú son llevados al “esclavismo económico” y son víctimas de “campañas de xenofobia” que impulsan las “oligarquías” de ambas naciones, informa Clarín.

También recordó que en Venezuela, según él, viven 6 millones de colombianos que nunca han sido perseguidos por el régimen como, dijo, sí pasa en Colombia y Perú. (Hay que recordar que desde hace al menos 2 años, miles de colombianos radicados en Venezuela empezaron a regresar al país por la crisis, como informó El Espectador). Después agregó que tiene la intención de que los migrantes regresen de la “esclavitud económica”.

Luego, como si la situación en su país no fuera evidentemente caótica e invivible, Maduro agregó:

“A los que están en la esclavitud económica les digo: dejen de lavar ‘pocetas’ (inodoros) en el exterior y vénganse para acá. Venezuela es país de las oportunidades”.

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Más adelante, Maduro dijo que quienes se fueron del país escucharon “cantos de sirena”, pero que lo único que hallaron en el exterior fueron malos tratos y rechazo, y que por eso ahora añoran volver al “terruño” para recibir el “calor” que saben transmitir los venezolanos (incluyéndose a él mismo).

Sin embargo, la versión de los que se fueron del país es totalmente opuesta a la de Maduro. Representantes de los venezolanos en Perú aseguraron que prefieren limpiar inodoros antes que padecer el régimen, que ha sumido al país en una crisis económica sin precedentes. Paulina Fachín, activista y miembro de la opositora Mesa de Unidad Democrática, dijo desde Lima, citada por El Nacional:

“Los jóvenes venezolanos prefieren lavar inodoros, ser mozos (meseros) o choferes en otros países antes de ejercer sus carreras en Venezuela”.

A pesar de los intentos de la dictadura de Maduro por tratar de combatir la crisis económica que ahoga al país, de poco o nada han servido los planes. El hambre y la escasez siguen al acecho y el panorama no parece ser positivo, si se piensa que en julio pasado el Fondo Monetario Internacional previó la inflación del país para finales de año en 1’000.000 %, como informó El Universal. Pero Maduro insiste.