Benedetti entregó estas declaraciones a la prensa en Washington, a donde fue para reunirse con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos y rendirles cuentas sobre el restablecimiento de relaciones entre Colombia y Venezuela.

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“Vengo a explicar qué está pasando en Venezuela”, apuntó a la vez que aclaró que no es vocero de Nicolás Maduro y su corte, como los reporteros especularon.

De hecho, le preguntaron sobre si el objetivo de su desplazamiento a territorio norteamericano era pedir el levantamiento de las sanciones internacionales que hay sobre Venezuela.

Ante la consulta, el diplomático salió al paso asegurando que no llevaba “mensajes de nadie” y que se solo limitaría a informar, queriendo desligarse así del chavismo.

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El embajador agregó que a Maduro le da miedo cruzar la frontera debido a lo que le pueda pasar, como sucedió cuando se encontró con Gustavo Petro en el puente internacional de Tienditas, donde Maduro no se atrevió a cruzar la línea que dividía a ambos países.

“No creo que sea probable que Maduro considere ir a Colombia. Ellos alegan temas de seguridad y por tanto no está en la agenda ni previsto”, indicó.

En consecuencia, las constantes reuniones entre Maduro y Petro se tendrán que seguir dando en suelo venezolano, aunque la que la que estaba programada para estos días se canceló.

Por otra parte, Benedetti añadió que no tiene previsto abordar el caso del empresario colombiano Alex Saab, supuesto testaferro de Maduro encarcelado en Miami.

“Nadie quiere meterse en este tema porque es un problema de Venezuela y de Estados Unidos”, expresó.