Primero, el caso generó rechazo por parte de la comunidad. Luego, la policía dijo que alterar un producto de consumo era un delito que se pagaba con hasta 20 años de cárcel.
Ahora, una vez se conoció la identidad de la joven se supo que es menor de edad y por lo tanto no podrá ser juzgada como un adulto, recoge The Shade Room.
El medio reporta que la policía dio con el paradero de la menor y su novio, el hombre que la grabó y que la aupaba a lamer el helado y devolverlo a la estantería refrigerada. De hecho, el que vive en el área de Luftin, Texas, EE. UU., es el novio, pues la mujer es residente de la ciudad de San Antonio, en el mismo estado.
Una vez hallados, los dos implicados aceptaron haber cometido los actos punibles, que ellos consideraron como una simple travesura, pero no así la justicia.
Por lo pronto, el caso está siendo investigado y tratado en una comisaría de menores aunque el novio sí es adulto y podría enfrentar cargos, de ser hallado responsable del hecho.
El portal Buzzfeed dice que la marca de helados (Blue Bell Ice Cream) fue la que ayudó a la policía a identificar el supermercado donde se había cometido el delito, un Walmart de Luftin.
Este video recuerda qué fue lo que sucedió:
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