“Podía pasarse horas tomándose un baño. Con un libro, con vino o velas”, asegura el medio de información Mash, que sin embargo no precisa cómo se pudo averiguar que la víctima trataba de hacerse un selfi en el momento de la tragedia.

El cuerpo de la mujer fue encontrado por su hijo, que rompió la puerta del baño cuando su madre llevaba varias horas sin dar señales de vida.

Según Mash, el joven encontró a su madre postrada en la bañera, con el teléfono sobre su pecho y conectado a la red eléctrica.

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Esta muerte, que tuvo lugar el pasado 7 de febrero, es al menos la tercera que se produce en Moscú en idénticas circunstancias.

A mediados de febrero un joven de 17 años se electrocutó en la bañera cuando se le escapó de las manos una tableta conectada a la red eléctrica.

A comienzos de este mes, una niña de 12 años de Moscú perdió la vida en la bañera cuando se le cayó al agua el teléfono, también enchufado a la corriente.

Con EFE