Muthart fue vista sosteniendo un globo ocular, informó People.
En entrevista con ese medio, la madre de la joven, Katy Tompkins, contó que su hija rechazó la ayuda de unos ciudadanos que intentaron detenerla.
Fue necesaria la llegada de un equipo de emergencias para lograr contralar a la joven, acostarla en una camilla y llevarla a la unidad de trauma del Greenville Memorial Hospital.
Una vez que la madre de Kaylee llegó al hospital, los médicos le informaron que su hija estaba completamente ciega.
“Fue una lucha, ni siquiera puedo explicar esa sensación cuando me enteré, fue horrible”, le contó Tompkins a People.
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Según explicaron los médicos, la joven combinó el consumo de metanfetamina, droga que aumenta la cantidad de dopamina en el cerebro, con otro químico, y esa fue la razón de las alucinaciones.
Kaylee pensaba que el mundo estaba “al revés” y escuchó voces que le dijeron que “sacrificara sus ojos” para poder ir al cielo.
La madre de la joven contó que Kaylee se había comprometido, una semana antes del incidente, a entrar a un programa de rehabilitación para superar la adicción a las drogas,
Kaylee todavía está en el hospital, pero está progresando en lo que será una larga recuperación.
“Ella ha estado maravillosamente bien. Ella se pone cada vez mejor “, dijo Tompkins sobre su hija.
A la joven se le tendrán que implantar unas prótesis para mantener su estructura facial, explicaron los especialistas.
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