La lamentable noticia fue comunicada por Julie Contreras, quien ha sido la vocera de la familia, quien confirmó el deceso del menor, que permanecía bajo cuidados intensivos desde el 23 abril, día en el que fue asesinada su madre, publica Telemundo.

En días pasados, el padre del bebé, Giovanni López, se había negado a desconectar d a su hijo de los aparatos médicos que lo mantenían con vida. “Como otros, todos nosotros somos motivados por la fe, nosotros tenemos fe y su padre y el resto de la familia cree que el pequeño se va a recuperar”, dijo la portavoz en su momento.

Marlen Ochoa-López fue asesinada el 23 de abril pasado y su hijo arrancado de su vientre presuntamente por Clarisa Figueroa, de 46 años de edad, y su hija de 24 años Desiree, quienes enfrentan cargos de homicidio en primer grado por la muerte de la joven.

Ochoa-López debía dar a luz el 5 de mayo y su desaparición fue reportada el 23 de abril, el mismo día en que fue a visitar el hogar de las acusadas, ubicado en el suroeste de Chicago.

Piotr Bobak, de 41 años de edad y novio de Clarissa, fue acusado de ayudar a ocultar un homicidio.

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Clarisa Figueroa atrajo a Ochoa-López con la promesa de regalarle ropa de bebé para su futuro hijo, pero, con la colaboración de su hija, la estranguló con un cable eléctrico en la sala de su casa, mientras la joven embarazada miraba un álbum de fotografías.

A continuación, el bebé fue retirado del vientre de la madre.

Según la investigación policial, Clarisa Figueroa hizo una llamada al teléfono de emergencia 911 para avisar que el niño recién nacido tenía problemas para respirar, tras lo cual fue transportado en estado crítico a un hospital cercano donde se encuentra en cuidados intensivos y con daños cerebrales.

Desiree Figueroa declaró a los agentes que su madre había dado a luz al bebé, aunque luego las pruebas de ADN confirmaron que el recién nacido era hijo de la víctima, y de su esposo, Yovani López.

Pero al parecer el hospital no informo al Departamento de Servicios de Infantes y Familiares.

El impacto de este caso, con una amplia cobertura de prensa, inspiró al artista hispano Milton Coronado a pintar un mural en honor a Marlen Ochoa-López en el barrio de Pilsen, en Chicago.