En el informe, publicado por la agencia de noticias AP, las autoridades estadounidenses empiezan relatando que Clarisa Figueroa, que permanece detenida a la espera de juicio por ser la principal acusada, fingió que era la madre del bebé y planeaba criarlo como suyo luego de haber perdido un hijo el año pasado.

Figueroa, de 46 años de edad, perdió a su hijo por causas naturales cuando este tenía 20 años de edad y tan solo meses después de esa muerte dijo que estaba embarazada. El anuncio sorprendió a sus familiares, pues hace años se había sometido a una ligadura de trompas. En diciembre de 2018, publicó en Facebook la ecografía  de su supuesto bebé, explica el mismo informe.

Desiree Figueroa, hija de Clarisa, es la otra acusada por este terrible caso. La joven le colaboró a su mamá a crear el plan para quedarse con el bebé y asesinar a Marlen Ochoa, a la cual le ofrecieron, vía un mensaje de Facebook, ropa gratis para el niño que venía en camino, detalla la fiscalía de Cook.

El 23 de abril, la mujer embarazada llegó a casa de las Figueroa para recoger la ropa ofrecida y mientras Desiree la distraía en la sala con un álbum de fotos, Clarisa llegó por su espalda y la ahorcó con un cable. Aunque la latina trató de salvarse poniendo los dedos entre el cable y su cuello, Desiree ayudó a su mamá y le bajó las manos.

Marlen Ochoa

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Minutos después, según las autoridades de EE. UU., cuando Marlen falleció por estrangulamiento, Clarisa sacó al bebé de su vientre usando un cuchillo de cocina y se deshizo del cuerpo de la joven, que depositó en una basura en el patio trasero de su casa. Después llamó al 911 para decir que acababa de dar a luz a un bebé que no respiraba.

Los detectives que buscaban a Marlen Ochoa, que llevaba varios días desparecida, llegaron hasta las Figueroa cuando una amiga de la víctima explicó que había quedado de ir a recoger una ropa para su bebé. Luego de las pesquisas dieron con la casa de las asesinas, donde encontraron el cuerpo, ropa quemada y artículos de aseo, con los cuales limpiaron la sangre de la latina.

Clarisa y Desiree Figueroa fueron acusadas ​​de asesinato en primer grado y agresión agravada, mientras el novio de Clarisa, Piotr Bobak, fue acusado de ocultación de homicidio. Este viernes los sospechosos comparecieron ante el juez y se les negó el derecho a fianza. La próxima vista está prevista para el 3 de junio, finaliza el informe.