El último golpe lo dio “hace unas semanas” en Nocera Inferiore, donde descubrió 30 kilos de cocaína, informó Corriere del Mezzogiorno.
Debido a su trabajo, que se traduce en millones de pérdidas para el tráfico de drogas, la organización mafiosa La Camorra ofreció 5.000 euros (18 millones de pesos colombianos) por su cabeza, indicó el periódico italiano.
El medio añadió que a este perro lo entrenaron de manera especial para que no ceda “a las distracciones” que los mafiosos le ponen en el camino, como perras en celo y comida entre la droga.
De acuerdo con el portal, hay dos historias sobre Pocho que permanecen en la memoria de los oficiales. Una de ellas es de cuando encontró cocaína disfrazada de leche en polvo en un tetero para bebé, y la otra, del día que olfateó marihuana en un sobre sellado al vacío que estaba a 8 metros de distancia de él.
Sobre el pasado del can, Corriere del Mezzogiorno señaló que un médico de Nápoles lo adoptó de una manada en 2009 y lo llamó Pocho en honor al futbolista Ezequiel Lavezzi, quien justamente es conocido como ‘El Pocho’.
El hombre tuvo que dárselo en adopción a la policía al descubrir que su hijo menor era alérgico al pelaje del animal, concluyó el medio.
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