Agentes de la Policía Nacional culminaron esta operación, que comenzó el pasado mes de noviembre, con la intervención de 790 paquetes que contenían 1.000 kilos de cocaína y 1.550.000 euros, además de otros efectos como vehículos de alta gama, teléfonos, placas policiales falsas y armas simuladas con munición.

Los detenidos son 2 albaneses (el máximo responsable y su persona de confianza), 2 españoles con múltiples antecedentes policiales que desempeñaban labores de transporte y el líder de la organización que desde Colombia proveía la cocaína, que se había dado a la fuga en su país tras la incautación de la droga en España.

Esta organización, según la Dirección General de la Policía, contaba con albaneses afincados en España que introducían grandes cantidades de la droga en “maletas negras de gran capacidad”.

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Una vez aquí, esta mafia utilizaba a un grupo de delincuentes españoles conocedores del mundo de la noche para transportar y distribuir la droga por el país.

La operación fue dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y contó con una amplia colaboración internacional, en la que participaron la agencia estadounidense Drug Enforcement Administration (DEA), la Dirección Antinarcóticos de Colombia y la Europol, esta última como coordinadora.

Luego de conocer que los líderes del grupo criminal se habían desplazado hasta España para hacer de este lugar un punto de entrada de la droga en Europa, los agentes pudieron detectar uno de estos envíos almacenado en Madrid, listo para su distribución.

EFE