Los incendios, sin precedentes en su escala y duración, causaron también la muerte de más de 1.000 millones de animales, según estimaciones científicas.

“Buenas precipitaciones” de lluvia cayeron el jueves por la mañana en el estado de Nueva Gales del Sur (sureste de Australia), donde están localizados los incendios más fuertes, informó la oficina meteorológica local.

Koala.

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“Es un alivio para los bomberos que trabajan en Nueva Gales del Sur”, declaró el Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur en un mensaje publicado en una red social con un video que muestra la lluvia en un bosque en llamas.

“Esta lluvia no apagará todos los incendios, pero ayudará a contenerlos”, agregó.

La temporada de incendios en Australia fue agravada por el clima particularmente caluroso y la ausencia de lluvia en los últimos meses debido al cambio climático.

Antes que cayera la lluvia, se calculaba que 30 incendios forestales seguían fuera de control en el estado, cuya capital es Sídney.

“Estamos encantados y aliviados de que se humedezca un poco el aire porque mejora la situación”, dijo a la agencia AFP Virginia Connor, cerca de la ciudad de Nowra. “Pero necesitamos más (lluvia), mucha más”, agregó.

En el estado vecino de Victoria, el humo de los incendios perturbó los partidos de clasificación para el Abierto de tenis de Australia, que comenzará la próxima semana en Melbourne.

Leonrardo DiCaprio

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Sin embargo, las tormentas del miércoles por la noche ayudaron a disipar el humo.

“Las tormentas han mejorado la calidad del aire en la mayor parte del estado”, anunció la Agencia de Protección Ambiental del Estado de Victoria (EPA).

Los servicios meteorológicos prevén más precipitaciones para el viernes y el fin de semana. Si este pronóstico se cumple, sería el periodo de lluvia más largo desde el inicio de la temporada de incendios en septiembre.

Sin embargo, la crisis está lejos de haber terminado, ya que febrero y marzo suelen ser los meses más calurosos en Australia.

“Todavía queda un largo camino por recorrer”, reconoció Robyn Duell de la oficina de meteorología.

“Debido a las altas temperaturas, el riesgo de incendios forestales se mantendrá hasta el comienzo del otoño”, agregó.