La mamá de la pequeña había recibido un comparendo por estacionar en un lugar prohibido en Rhode Island, Estados Unidos. Pero el problema empeoró cuando la afectada se negó a cancelar la suma de 100 dólares equivalentes a la multa y no compareció ante los subsiguientes procesos, reportó el portal Little Things.
Por esta razón, se presentó ante el juez Frank Caprio como última instancia para resolver su caso. Ya en el tribunal, la mujer intenta explicar por qué estacionó sobre el andén, pero el juez está más concentrado en una de sus hijas, una pequeña de 6 años que estaba en la sala acompañando a su madre a cumplir con la diligencia.
Caprio llama a la menor al estrado y le empieza a hacer preguntas sobre su vida. En medio de la conversación, el juez se entera de que la niña no ha desayunado, al igual que su hermana, su mamá y su tío, todos presentes en el tribunal. Por esta razón, el juez decide pedirle ayuda a la niña para determinar cuánto debe pagar su madre. El hombre le dijo que si la mamá la llevaba a desayunar tan pronto salieran del lugar, él desestimaría el caso.
Tras el trato que el juez le ofrece a la pequeña, ella lo piensa unos segundos y Caprio aprovecha para bromear al respecto diciéndole a la mujer: “quiere que pagues”. Al final, la niña prefiere el desayuno, así que se pueden ir sin problema, no sin antes darle un abrazo al juez.
Caprio es reconocido por las audiencias que realiza en el programa Caught in Providence y por su carácter justo y benevolente. Aunque aplica ‘castigos’ a quienes han cometido faltas de tránsito, también tiene muy en cuenta las razones de los afectados en el momento de tomar su decisión.
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