Desde la caída del domingo del gobierno Bashar al Asad, el ejército de Israel ha arrasado con aproximadamente 250 ataques aéreos en las principales instalaciones militares de Siria, después de una ofensiva insurrecta, comunicó el martes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
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Esta entidad, con una amplia red de fuentes en Siria, sostuvo que el ejército de Israel “ha aniquilado los lugares militares más importantes” mediante bombardeos en aeropuertos, radares, depósitos de armas y municiones, centros de investigación militar y embarcaciones.
Periodistas de la agencia AFP registraron fuertes explosiones en Damasco el martes 10 de diciembre por la madrugada, y las imágenes en directo de AFP evidenciaron espesas columnas de humo en el corazón de la capital.
En este sentido, el OSDH estimó que los ataques de Israel tienen como objetivo “la aniquilación de las armas que se encuentran en depósitos y unidades militares bajo el control del antiguo régimen”, un aliado de Irán y del movimiento Hezbolá en Líbano.
¿Quién gobernará Siria con la caída de Bashar al Asad?
Mientras tanto, en Damasco, el líder islamista de los insurgentes sirios, Abu Mohamed al Jolani, se reunió el lunes con el exprimer ministro de la nación para coordinar el “cambio de poder”.
Al Asad abandonó Siria ante el rápido progreso de una coalición de insurgentes encabezada por la organización islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que tomó la capital el domingo y concluyó más de cinco décadas de dominio de la dinastía establecida por su padre, Hafez al Asad, de Bashar.
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