El hombre irlandés identificado como Peader Doyle de 66 años, fue sepultado el pasado viernes 21 de enero, luego de que falleciera de forma repentina. Los encargados en investigar la muerte del señor determinaron que la víctima no murió en la oficina de cobros de Hosey en Staplestown Road, informó The Irish Times, en Irlanda .

Además, una autopsia determinó que el adulto mayor murió por causas naturales y no por algún tipo de violencia aplicada por los dos sujetos.

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“Estamos analizando declaraciones de testigos e imágenes de para ver en qué estado se encontraba Doyle cuando lo llevaban de la casa a la oficina de correos”, dijo el encargado del caso al medio mencionado.

Los dos hombres que llevaron al señor para hacer el cobro del dinero de la jubilación aseveraron que Doyle estaba con vida cuando llegaron a la oficina.

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“Los periódicos dicen que ya estaba muerto, pero eso es una tontería. Estaba vivo al cien por ciento. Difícilmente vamos a arrastrar a un hombre muerto por el camino, por el amor de Dios”, comentó Declan Haughey, sobrino de la víctima que está siendo investigado.

La Gardaí (nombre oficial de la institución encargada en investigar este tipo de casos en Irlanda) continuará investigando a los dos hombres para determinar el motivo que tuvieron para llevar un cadáver a la oficina de cobros pensionales.