Nika Shakarami hizo parte de los cientos de jóvenes iraníes que decidieron salir a protestar el 20 de septiembre en contra del régimen, pero ella no regresó a su hogar, la joven publicó en sus redes sociales que había quemado su velo, 10 días después sus padres la encontraron en la morgue de un centro de detención en Teheran.
La tía de Nika habló para la BBC Persian afirmando que, “estuve hablando con ella hasta las 7 de la noche del 20 de septiembre; su amiga nos dijo que Nika subió una historia en Instagram para demostrar que había quemado su pañuelo y le dijo a ella que huía porque agentes de seguridad la seguían”, siendo este el último contacto con la menor.
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Después de esto, según su tía, el teléfono de la adolescente fue apagado y sus cuentas de redes sociales desactivadas.
“En la morgue nos mostraron un cuerpo, solo le dejaron a su madre y a su hermano identificar el rostro, no se les permitió abrir la cremallera de la cubierta para ver el torso”.
Las circunstancias de la muerte de Nika no han sido esclarecidas. Medios iraníes publicaron un vídeo de una cámara de seguridad donde investigadores dicen que se ve a Nika entrando en un edificio y más tarde cayendo de este. Aseguran haber detenido a 8 trabajadores que estaban en el lugar, sin embargo, las autoridades señalaron que no hay evidencias de que la adolescente haya sido asesinada por la Policía.
Los fiscales dicen que ya se abrió una investigación por la muerte de Nika, la cual ocurre a pocas semanas de que Masha Amini muriera en custodia de la Policía de la moral de Irán; la familia de Masha asegura que los médicos les explicaron que sufrió traumatismo craneal y creen que fue asesinada a golpes, sin embargo, los agentes de seguridad apuntaron que la joven de 22 años murió de un ataque al corazón negando una actuación indebida.
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