“La primera consecuencia [de una declaración], automáticamente, saldría de la Unión Europea”, añadió, haciendo un llamamiento al diálogo para superar la crisis y retomando los argumentos de Madrid sobre el referéndum del primero de octubre.

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“Esa consulta era contraria a la Constitución y no hubo ninguna forma de comprobar su calidad: no se verificaron ni las listas de electores, ni el desarrollo de la votación, ni el recuento”, declaró Loiseau.

“No tenemos ningún motivo para pensar algo distinto de lo que piensa la Constitución española. Somos socios, aliados, de España, y España es una gran democracia”, prosiguió, considerando que no era necesario “reiventar un sistema institucional en un país que ya ha hecho mucho para que las regiones puedan decidir su destino de forma autónoma”.

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Cataluña está sumida en la incertidumbre mientras su presidente, el separatista Carles Puigdemont, no descarta una declaración de independencia el martes si Madrid sigue rechazando una mediación en el conflicto.

Esta región del noreste de España alberga al 16 % de la población española y aporta el 19 % del PIB del país.

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Por su parte, el líder del primer partido de la oposición española, el socialista Pedro Sánchez, pidió este lunes al presidente catalán Carles Puigdemont que “pare máquinas” y no declare la independencia.

“Ojalá que, si nos está viendo, nos escuche, que pare las máquinas y no haga la declaración unilateral de independencia”, dijo Sánchez en conferencia de prensa en Barcelona, asegurando que apoyará “la respuesta del estado de Derecho ante la quiebra unilateral de la convivencia entre los españoles”.

AFP