Esta gran cantidad de llamadas se registraron entre el 15 de mayo de 2017 y el 15 de mayo de 2018, detalla un informe presentado por la Dirección de Comunicaciones Electrónicas de Turquía, según el diario Hürriyet.

Can habló con el portal Sabah, al que le dijo: “Me divorcié de mi esposa hace unos dos años. Estaba bebiendo alcohol constantemente y debido a que estaba deprimido psicológicamente, y como no tenía con quién hablar, llamé a la línea de denuncios de la policía”.

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Ahora, el hombre se enfrentará a un juicio en el Tribunal Penal de Primera Instancia de Estambul por el delito de bloqueo de la actividad pública por el cual podría ser condenado hasta con 5 años de prisión.