
El reciente acuerdo judicial entre Ovidio Guzmán López, hijo del reconocido narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el gobierno de Estados Unidos causa inquietud y agitación en el gobierno mexicano.
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Según diferentes medios, este pacto puede tener graves implicaciones políticas y legales, poniendo en riesgo la estabilidad política y la seguridad interna de México.
Guzmán López, quien fue extraditado a Estados Unidos hace unos meses, enfrenta serias acusaciones federales, incluyendo narcotráfico, lavado de dinero y delitos con armas de fuego en distintos distritos del país. La posibilidad de que este acuerdo incluya cooperación con testimonios o beneficios penales, ha alertado a las autoridades mexicanas frente a lo que esto puede significar para el país.




Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y coordinador del partido Morena, anunció la revisión y actualización de la Ley de Extradición y los tratados internacionales en materia judicial entre México y Estados Unidos; esto, con el objetivo de fortalecer la coordinación y supervisión de casos delicados como el de Guzmán López, para proteger los intereses nacionales.
Este tipo de acuerdos genera preocupación debido a que pueden exponer a funcionarios o personajes vinculados al narcotráfico dentro de México. En palabras de la jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien dijo al respecto: “Falta comunicación y coordinación entre la Fiscalía General de la República y las autoridades estadounidenses en este caso.”

Se teme que la cooperación judicial de Estados Unidos pueda requerir información o testimonios sobre actores mexicanos involucrados en delitos similares. Esto podría eventualmente desestabilizar la política nacional y exponer redes internas de corrupción hasta ahora ocultas.
Este panorama se complica aún más debido al contexto judicial en torno a los llamados “Chapitos“, la facción del Cártel de Sinaloa dirigida por los hijos de “El Chapo”. Estados Unidos la ha identificado como una de las principales exportadoras de fentanilo, implicando también extorsión, lavado de dinero y otras actividades ilícitas en México.
¿Se avecina una crisis política en México a raíz del caso de Ovidio Guzmán López?
A lo largo del proceso judicial, Ovidio Guzmán ha logrado reorganizar su caso mediante la “Regla 20”, que permite consolidar los cargos. Esto podría posibilitar un acuerdo de culpabilidad con beneficios procesales a cambio de colaborar con el gobierno estadounidense.
Aunque los detalles del pacto no se han hecho públicos, los expertos legales afirman que esto no implica impunidad. Por el contrario, es una etapa más en la estrategia de lucha contra el crimen organizado, buscando obtener información clave para desarticular redes criminales en territorio americano.

Este caso refleja el reto que enfrentan México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. La cooperación internacional es esencial, pero también lo son la transparencia y el respeto a la soberanía de cada país. Las implicaciones de este proceso judicial son un claro reflejo de las tensiones entre dos naciones que comparten una frontera, pero que tienen diferentes enfoques en la lucha contra el crimen organizado.
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