El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que el país “tiene una corresponsabilidad” en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise a manos de mercenarios colombianos y anunció que viajará a la nación antillana para apoyarla en la búsqueda de una salida a la crisis reinante.

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En su declaración, sin embargo, Petro no se refirió a la reiterada solicitud de apoyo por parte de los exmilitares colombianos, que enviaron a finales del año pasado un video pidiéndole que les ayude a solucionar su situación legal, pues, en opinión de su abogada, Sondra Macollins, el proceso se quedó varado.

“Llevamos 18 meses en esta prisión sin ser acusados de ningún delito. Nosotros también somos colombianos”, clamaron en esa ocasión al presidente de Colombia, y denunciaron que están en malas condiciones de salubridad.

Macollins también aseguró que los testimonios de varios de ellos fueron entregados bajo tortura y que el gobierno de Iván Duque ni el de Petro han hecho nada para ayudar a los connacionales. Afirmó que espera que el “discurso de ‘paz total’, de inclusión y de hacer respetar la dignidad de colombiano se haga ver en este caso”.

Pero, por lo que dijo Petro en República Dominicana, donde participaba en la Cumbre Iberoamericana, lo exmilitares no parecen estar entre sus preocupaciones.

Quiero ir a Haití. Es un tema donde Colombia tiene una corresponsabilidad, primero porque Haití fue el que nos ayudó a ser un país en el pasado, y segundo porque fueron mercenarios colombianos los que fueron a matar al presidente de Haití, desatando una crisis aún peor que la que ya vivían”, dijo Petro.

El mandatario se refirió así al hecho de que Haití fue una pieza clave en la Independencia de Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia por su apoyo militar a Simón Bolívar en el siglo XIX.

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Sin dar fechas de su posible visita a Haití, Petro aseguró que el pueblo de ese país debe resolver su propia crisis, “pero necesita ayuda democrática, no ayuda con base en armas”.

Moise fue asesinado a balazos a comienzos de julio de 2021 en su residencia particular de Puerto Príncipe, por un grupo comando integrado mayormente por una veintena de exmilitares colombianos.

Estados Unidos ha detenido a 11 personas por participar en el magnicidio desde el sur del estado de Florida (sureste), y entre los sospechosos hay estadounidenses, haitianos, venezolanos y colombianos. Al menos 17 exmilitares colombianos están en una prisión en Puerto Príncipe por este caso.

Pese a las detenciones, cuando ya se van a cumplir dos años del magnicidio, aún hay varias incógnitas sobre los verdaderos motivos del crimen.

Haití, el país más pobre del continente americano, lleva años sumido en una crisis humanitaria, económica y política exacerbada desde el asesinato Moise y acentuada por el auge de la violencia de las pandillas.

Unas 530 personas fueron asesinadas entre enero y marzo, muchas de ellas por francotiradores, y cerca de 280 secuestradas por bandas criminales, según la ONU.