Por: RFI

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Este artículo fue curado por pulzo   May 22, 2025 - 10:40 am
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El gigante tecnológico estadounidense ha presentado su nueva estrategia, centrada en gran medida en la inteligencia artificial. Entre adquisiciones espectaculares, la transformación de las búsquedas en línea y la adaptación de sus servicios estrella como Gmail o YouTube, Google está jugando un papel decisivo. Análisis.

Por Stéphane Geneste

Google no esperó para hacer el cambio a la inteligencia artificial (IA). Ya en 2014, la empresa sentó las bases de su futuro dominio al comprar DeepMind por 400 millones de dólares. Una apuesta ganadora: DeepMind está ahora en el origen de Gemini, el robot conversacional interno.

Más recientemente, en el pasado mes de marzo, Google también pagó 32.000 millones de dólares para adquirir Wiz, una empresa especializada en ciberseguridad, para proteger sus infraestructuras IA.

Hacia una transformación profunda de la experiencia de usuario

Sundar Pichai, el CEO de Google, quiere transformar la forma en que usamos internet. El objetivo es hacer de las búsquedas tradicionales una interacción directa con la IA. Por ejemplo, en lugar de mostrar una lista de resultados, el motor pronto podría proporcionar una respuesta detallada directamente, resumiendo el contenido que está buscando.

Esta revolución se extiende a todo el ecosistema de Google. En Gmail, las respuestas relevantes se ofrecerán automáticamente. En YouTube, la IA podrá analizar vídeos. Y en Google Meet, se está desarrollando un sistema de traducción en vivo.

Inversiones masivas para un modelo económico cambiante

Google está redoblando la apuesta: este año se invertirán 75.000 millones de dólares, frente a los 52.000 millones del año pasado. Esta transformación es crucial porque las búsquedas en internet siguen representando más de la mitad de los ingresos del grupo, con casi 200.000 millones de dólares generados el año pasado.

Sin embargo, esta actividad se basa en gran medida en la publicidad. Por ello, Google se plantea lanzar suscripciones de pago para compensar las posibles pérdidas, al tiempo que se enfrenta a la creciente competencia (Bing, Qwant, Yahoo, etc.) y a la presión regulatoria, especialmente en Estados Unidos, donde se alzan las voces para exigir la venta de Chrome.

Una cosa es segura, estas innovaciones cambiarán profundamente nuestros hábitos digitales.

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