Los muertos que viene dejando la invasión de Rusia a Ucrania ya son más de dos mil muertos y un millón de refugiados, cifra que podría crecer si la agresión de Vladimir Putin no para pronto.
Los medios ya cuentan las historias y dramas que está dejando a su paso la violencia y la muerte de la guerra. Hombres y mujeres, niños y familias se están separando para buscar refugio. Una de las fotos de la guerra ya es icónica.
Y ni hablar de los muertos y el dolor que deja el conflicto. Pues la historia de Taras y su pequeño hijo Matviy es una de las tantas emotivas que están dando la vuelta al planeta.
El diario sueco ‘Dagens Nyheter’ hizo un reportaje donde muestra la foto del niño despidiéndose de su hijo y además todo lo que se vive en la estación de tren donde se despiden hombres de sus esposas, hijos, hijas, madres y hermanas.
Los hombres de 18 a 60 años no pueden salir del país pues son requeridos por su Estado para hacerle frente a Rusia en la resistencia popular y urbana que organizan los militares ucranianos.
Uno de los tantos periodistas que ha replicado la fotografía dice en su cuenta de Instagram: “Taras llora cuando se despide de su hijo Matviy. Su esposa Kristina ha escrito un corazón en la puerta del tren. Junto con la pareja, otro hijo de ocho años, Ustyna, se va a Polonia. Taras se ve obligado a quedarse atrás”.
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