En un comunicado, el Departamento de Estado justificó su decisión en el aviso de viajes emitido por los Centros para el Control y Precaución de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU., que ha situado a Colombia también en categoría 3 por la pandemia.

“Colombia ha levantado sus órdenes de permanecer en casa y reanudado algunas operaciones de transporte y negocios”, indicó el Gobierno de Washington.

Las autoridades colombianas informaron este jueves y viernes de 11.187 y 10.029 casos nuevos de COVID-19, respectivamente, la primera vez en más de dos meses que el país supera los 10.000 contagios diarios, lo que elevó a 1.063.151el número de infectados.

Por otro lado, el Departamento de Estado aconsejó “ejercer una mayor precaución en Colombia debido al crimen, el terrorismo y los secuestros. Algunas zonas han aumentado el riesgo”.

En concreto, el Departamento de Estado recomendó no viajar a Arauca, Cauca, Chocó, Nariño y Norte de Santander, a excepción de los municipios de Cúcuta, Popayán y Nuquí, por “el crimen y el terrorismo”.

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También animó a “reconsiderar el viaje a varios departamentos en el país debido al crimen y el terrorismo”, como Antioquia fuera de Medellín; Caquetá; Casanare; Cesar fuera de Valledupar, su capital; Córdoba fuera de Montería; Guainía; Guaviare; Meta; Putumayo; Vaupés, y Vichada, entre otros.

El Departamento de Estado recordó que aunque el Gobierno de Colombia firmó un acuerdo de paz con las Farc “algunos grupos disidentes rechazan desmovilizarse”. En ese sentido, alertó que el Eln “sigue planeando posibles ataques”.

“Pueden atacar sin ningún o escaso aviso blancos como sitios turísticos, centros de transporte, centros comerciales, gobiernos locales, instalaciones, hoteles, clubes, restaurantes, lugares de culto, parques, grandes eventos deportivos y culturales, instituciones educativas, aeropuertos y otras áreas públicas”, agregó.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.