El ‘impeachment’ (también llamado juicio político) es el proceso que podría derivar en la salida del presidente de Estados Unidos del cargo. El juicio tiene lugar en el congreso del país y se debe iniciar específicamente en la Cámara, explica BBC.

Si en la Cámara el juicio obtiene la mayoría simple del respaldo, el proceso queda activado y pasa al Senado, donde se desarrolla la parte más compleja. Allí, si 2 tercios de los senadores votan a favor de la destitución, automáticamente el presidente debe cesar sus funciones.

El proceso está contemplado en la constitución de Estados Unidos, que dice que el presidente del país debe dejar su cargo si es acusado y condenado por los delitos de traición, soborno u otros delitos graves.

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A la fecha de hoy, solo 2 presidentes han sido sometidos a un juicio político. El último fue Bill Clinton, que en 1998 se salvó en el Senado, durante la controversia por su relación con Monica Lewinski, practicante de la Casa Blanca en esa época.

El otro fue Andrew Johnson, en 1865. El proceso inició pocos días después de que despidiera a Edwin Stanton, su ministro de guerra, relevo que ha sido comparado por expertos con el despido del exdirector del FBI James Comey a manos de Trump. Johnson se salvó por un solo voto en el Senado.

Contrario a lo que se cree, el presidente Richard Nixon no fue sometido a un juicio político por el escándalo de espionaje de Watergate. El mandatario, que se vio vencido antes del proceso, optó por renunciar a su cargo, en 1974.

Ahora, en el caso de Trump, las opiniones están divididas luego de que su exabogado lo implicara en el pago por el silencio a 2 mujeres con las que el presidente tuvo relaciones extramatrimoniales. El congresista demócrata Al Green ve inevitable el ‘impeachment’, mientras que otros senadores creen que aún es demasiado pronto para hablar de eso. Además, en apariencia, Trump tiene las de ganar, porque los republicanos, sus copartidarios, dominan tanto la Cámara como el Senado.

De manera que, en principio, la salida de Trump no es tan clara. Sin embargo, el ruido de ‘impeachment’ se mantiene.