Trabajadores del parque de atracciones situado en los suburbios de París se declararon en huelga, afectando la realización de espectáculos y juegos, que debieron ser cancelados. Los empleados piden un incremento de sus ingresos ante la carestía.
Ni Mickey ni princesas desfilaban este martes en la Main Street de Disneyland París. Apoyados por el sindicato CGT, varios centenares de empleados de diversos departamentos del parque de atracciones se declararon en huelga el martes por la mañana para reclamar un aumento salarial.
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Según la CGT, más de 500 empleados de distintos departamentos del parque, como hostelería, mantenimiento y seguridad, están en huelga.
Los empleados desfilaron con chalecos amarillos exigiendo medidas para el poder adquisitivo de los trabajadores.
Los huelguistas reclaman un aumento salarial mensual de 200 euros, el doble de salario por los domingos trabajados y “mejores condiciones de trabajo”.
El sindicato mayoritario, la CFDT, pide a la dirección que “abra ya negociaciones sobre los salarios”, en un contexto de elevada inflación en Francia.
Las medidas de fuerza llevaron a anular desfiles y espectáculos, mientras los personajes de Disney brillaban por su ausencia en los lugares de encuentro, entre ellos las princesas, que finalmente llegaron con retrasos.
“Lo que ocurrió fue histórico. Los empleados organizaron incluso una asamblea general autónoma”, explicó Ahmed Masrour, del sindicato UNAS (Unión Nacional de Sindicatos Autónomos), entrevistado por el diario La Marne.
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