
En Venezuela, el proceso de obtención o renovación de pasaporte representa una carga económica cada vez más pesada para sus ciudadanos, tanto para quienes residen en el país como para quienes se encuentran en el exterior, pues los costos pueden salirse del presupuesto (y por bastante) para aquellas personas que devengan salarios base en ese territorio.
(Vea también: Se vendrían cambios en varios consulados colombianos; avisan a Buenos Aires y Santiago)
Analizar los precios actuales y sus consecuencias sociales es fundamental para entender la dimensión que esto adquiere, en un contexto económico precario y bajo un régimen político restrictivo, pues aunque muchas personas quieren pedirlo, el sistema para efectuar ese proceso puede resultar complicado y demorado.
Según la información publicada por el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), el monto a pagar por un pasaporte venezolano está sujeto permanentemente a la tasa de cambio oficial establecida por el Banco Central de Venezuela (BCV) y no tan caro como el documento para los viajeros en Australia.
Debido a esta modalidad, los precios pueden experimentar variaciones constantes, lo que dificulta la planificación económica de las familias y de quienes necesitan movilizarse.
Cuánto vale sacar el pasaporte venezolano en 2025
Los montos varían en función de la edad del solicitante y de la modalidad seleccionada. Actualmente, para el trámite ordinario de pasaporte se establecen estos valores:
- Para niños de 3 meses hasta 3 años, el precio es de 120 dólares (unos $ 497.000).
- Para niños entre los 3 años y los 17 años con 11 meses, el valor asciende a 164 dólares (cerca de $ 680.000).
- Para adultos mayores de 18 años, el costo es de 216 dólares (aproximadamente $ 895.000).
- El trámite habilitado, conocido también como “express” o urgente, eleva aún más los precios: 290 dólares para niños pequeños ($ 1’200.000), 310 dólares para menores y adolescentes ($ 1’285.000), y 350 dólares (cerca de $ 1’451.000) para adultos. Esta alternativa, que promete mayor rapidez, pero queda fuera del alcance para la gran mayoría de la población debido a su alto costo.
El alto valor de este documento contrasta drásticamente con el salario mínimo legal en Venezuela, que ronda los 5 dólares mensuales (207.000 pesos). Para un ciudadano que percibe el salario base, reunir la cantidad necesaria para pagar un pasaporte implica años de ahorro, sin contemplar siquiera otros gastos esenciales.
Por otra parte, la obtención del pasaporte no solo representa una carga financiera, sino que además el procedimiento suele estar marcado por demoras, dificultades para conseguir citas y una burocracia engorrosa. Esto ha llevado a que muchos venezolanos se vean obligados a buscar formas alternativas, extremadamente costosas, e incluso a desistir de su intención de viajar.
Para quienes se encuentran fuera del país, el panorama tampoco resulta alentador. Aunque muchos han mejorado su situación económica en el extranjero, la tramitación del documento desde embajadas y consulados implica afrontar precios determinados por el tipo de cambio y, en algunos casos, lidiar con la ausencia de sedes diplomáticas.
Estas dificultades están estrechamente vinculadas con las políticas del actual régimen liderado por Nicolás Maduro, el cual sostiene esta estructura de precios y obstáculos administrativos como parte de un ambiente restrictivo generalizado. La obtención del pasaporte venezolano es una de las más costosas y complejas de América Latina, limitando el derecho a la movilidad y el acceso a nuevas oportunidades para miles de ciudadanos.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO