De acuerdo con el informe, algunos tratamientos médicos que se están desarrollando actualmente para neutralizar la enfermedad respiratoria pueden producir dolencias al momento de la aplicación y varios síntomas posteriores, aseguró el sitio web especializado en temas de salud.
El portal estadounidense, además, señaló que la mayoría de las personas, que han recibido las vacunas en los ensayos clínicos, presentaron normalmente dolor de cabeza, molestias en los brazos, fatiga, escalofríos y fiebre.
“Creo que una de las cosas que tendremos que darnos cuenta es que todos estos tratamientos serán reactogénicos. Todos van a estar asociados a reacciones posteriores”, afirmó Kathryn Edwards, directora científica de Vanderbilt, en StatNews.
Noel Brewer, profesor de la Universidad de Carolina del Norte y miembro del subcomité de la Organización Mundial de la Salud, manifestó en este mismo medio que la mayoría de las personas espera tener alguna molestia después de vacunarse.
Sin embargo, enfatizó que es importante que la gente sepa cuáles son los efectos secundarios que podría sufrir, para que no se genere un temor infundado alrededor de los diferentes antídotos contra el COVID-19.
“Al igual que con muchos tratamientos médicos, hemos descubierto que si permitimos que las personas sepan qué esperar, entonces tendrán menos preocupaciones si ocurren efectos secundarios”, concluyó Kathleen Neuzil, directora del Centro de Desarrollo de Vacunas de la Universidad de Maryland, en el portal estadounidense.
En la actualidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay cerca de 23 proyectos inyectados contra el coronavirus en ensayos clínicos, de las cuales cuatro se encuentran en la tercera etapa de los estudios.
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