De los 2.000.066 fallecidos desde el descubrimiento del virus en China, en diciembre del 2019, Europa aparece como la región más castigada, con 650.560 muertes, seguida de América Latina y el Caribe (542.410), y Estados Unidos y Canadá (407.090), según un recuento de la AFP.

Europa superó el viernes los 30 millones de contagios y, entre los países que experimentaron alzas preocupantes en los últimos siete días, destaca España, donde los casos aumentaron un 168 %. Pero la situación también es grave en Alemania, donde se superaron el viernes los dos millones de infectados. Además, sumó 1.113 muertos en las últimas 24 horas y el número de fallecidos roza los 45.000.

Los contagios en Sudamérica, también en alza, no se pueden explicar exclusivamente por las nuevas variantes del COVID-19 que causan dolores de cabeza en el mundo. La OMS lo atribuyó principalmente al incumplimiento en las medidas restrictivas.

Las vacunas se retrasan a medida que aumentan las víctimas

Las esperanzas en el mundo para pasar la página de la pandemia están puestas en las vacunas, de las cuales ya se administraron al menos 35,61 millones de dosis en 58 países y territorios, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales.

Esas campañas de vacunación tienen que generalizarse en todo el mundo, “en los próximos 100 días”, exigió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Sin embargo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que esto se ha limitado a un número limitado de lugares: “Las vacunas están llegando rápidamente a los países de ingresos altos, mientras que los más pobres del mundo no tienen ninguna“.

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El laboratorio Pfizer aguó, por su parte, las esperanzas en Europa, al anunciar que sus entregas de vacunas se ralentizarán en las próximas semanas por cambios en el proceso de producción en su fábrica de Puurs, en Bélgica: “Pfizer está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas este año con un nuevo objetivo declarado de 2.000 millones de dosis en 2021”, justificó el grupo en un mensaje enviado a la AFP.

La preocupación sobre el ritmo de la vacunación en Europa se une a la inquietud sobre la aparición de nuevas cepas en el mundo, desde Reino Unido hasta Sudáfrica, pasando por la Amazonía brasileña.

El comité de emergencia de la OMS urgió a la comunidad internacional a ampliar la secuenciación genómica del coronavirus que provoca la enfermedad y a cooperar compartiendo los datos para luchar contra las mutaciones.