Holanda sigue los pasos de Alemania y de algunos países escandinavos que están reabriendo los colegios gradualmente.
“Son análisis difíciles, pero la cautela es mejor que lamentarse”, reconoció el primer ministro.
El cierre de restaurantes, cafés y prostíbulos se ha extendido otras 3 semanas desde el 28 de abril al 19 de mayo, explicó Rutte. Los cafés de marihuana que fueron cerrados en marzo han sido autorizados a operar solo para entregas a domicilio.
La prohibición de congregaciones de gente seguirá vigente hasta el 1 de septiembre, lo que significa que la liga de fútbol holandesa no se reanudará hasta entonces.
Rutte explicó que el ejecutivo tomó la decisión de reabrir los colegios de primaria porque los asesores del gobierno han concluido que los más pequeños parecen menos proclives a contraer y transmitir el coronavirus.
Sin embargo, los grupos por clase serán reducidos a la mitad, lo que significa que los alumnos asistirán a clases medio tiempo, mientras los mayores seguirán recibiendo clases vía virtual, agregó el gobierno.
El gobierno baraja que los colegios de secundaria reabran a partir del 1 de junio.
Las medidas para frenar el coronavirus en Holanda son menos drásticas que en Italia, España o Francia y no exigen el confinamiento de la población, aunque las autoridades instan a mantener el distanciamiento social.
Holanda ha reportado, hasta el momento, 3.916 fallecidos por COVID-19 y 34.134 casos confirmados. Rutte anunció que los hospitalizados están disminuyendo.
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