De acuerdo con Salem al Mahmudaui, funcionaria de la oficina de prensa de la dirección de Salud de esa provincia iraquí, Al Zubaid falleció como consecuencia de las graves heridas que sufrió en todo su cuerpo.
La mujer fue internada en el Hospital Universitario de Al Sadr el pasado domingo 12 de abril luego de prenderse fuego ante los repetidos abusos de su esposo durante el aislamiento obligatorio, por la pandemia del COVID-19.
Según las primeras investigaciones de las autoridades locales, el hombre no quiso apagar las llamas y fue el suegro de la víctima, quien la ayudó y llevó al centro médico para que la atendieran.
Las denuncias de violencia doméstica contra mujeres y niños se han disparado en Irak en los últimos días, lo que ha llevado a las Naciones Unidas a pedirle al gobierno de ese país prontas y efectivas soluciones.
“Durante la semana pasada se informó de varios casos, entre ellos la violación de una mujer con necesidades especiales, un abuso conyugal y un suicidio de una mujer por maltrato de su marido, así como el daño auto infligido de una mujer debido a los repetidos abusos conyugales”, indicó la ONU.
El organismo, igualmente, enfatizó que es urgente aprobar la Ley contra la Violencia Doméstica en Irak y pidió que se invierta más dinero en líneas directas y servicios que apoyen el papel de las ONG, para mantener los refugios para mujeres y niños que huyen del abuso y castigar a los delincuentes.
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