Los pormenores del asesinato de Duberney Capador Giraldo fueron expuestos en un derecho de petición que los militares colombianos detenidos en Haití enviaron al presidente Iván Duque. 

Dentro de ese derecho de petición, aparece una carta en la que fue citada por El Tiempo y en la que se asegura que Capador había sido herido con una esquirla de granada, pero después “fue torturado y asesinado con tiro de gracia por [un] miembro de la Policía de Haití”.

De hecho, los militares piden que al cuerpo de Capador se le haga una necropsia para “confirmar que fue torturado y asesinado con tiro de gracia”.

No obstante, la carta no se detiene en el asesinato del Capador Giraldo, sino que da cuenta de otros casos en los que ciudadanos colombianos sufrieron tratos denigrantes y dos de ellos murieron. 

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La misiva también citada por el diario habla de Javier Mauricio Romero, otro vinculado al magnicidio, que a pesar de haberse rendido durante los hechos “fue asesinado con una granada de mano”.

El documento expone que el hombre estaba desarmado e indefenso.

Una tercera muerte también es mencionada. Se trata de le de Miguel Garzóm, que fue catalogada como “accidental”, según El Tiempo.

“Al intentar huir para salvar su vida, muere el señor Miguel Garzón, quien se dispara accidentalmente al intentar saltar una pared para preservar su vida”.

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En primer lugar, detallan que no tienen un abogado y que no se les ha legalizado la captura. Lo preocupante es que el juicio puede empezar pronto y ellos ni siquiera hablan francés.

Además, recoge el rotativo capitalino, están detenidos en un sitio lleno de ratas, moscas y cucarachas. “Soportamos olores nauseabundos que paulatinamente están causando enfermedades respiratorias”, anotan.

Tampoco hay baños por lo que están rodeados de excremento humano y basuras a menos de 2 metros. 

Encima, no tienen agua potable y los tienen solo con una comida diaria. De hecho, anotan que hay varios que han perdido 20 kilos de peso.