La justicia española determinó prisión provisional para un cirujano especializado en estética, tras ser denunciado por miembros del personal de enfermería por un presunto caso de agresión sexual ocurrido dentro del quirófano, con la víctima siendo una paciente bajo procedimiento quirúrgico. Este hecho tuvo lugar el 4 de diciembre en el hospital IMED Virgen de la Fuensanta, en Murcia, España, durante la realización de una cirugía estética. De acuerdo con información recopilada por medios como El País y Noticias Caracol, la acción judicial se fundamentó en las observaciones y denuncias del equipo asistente, quienes detectaron conductas alarmantes durante la intervención médica.
El incidente se dio a conocer gracias a la intervención oportuna de una enfermera y una auxiliar, quienes asistían directamente en la operación. Según fuentes policiales citadas por Noticias Caracol, ambas profesionales percibieron comportamientos irregulares tanto en la fase de preparación como en el desarrollo del procedimiento quirúrgico. Según el relato expuesto en El País, la intervención consistía en una liposucción de glúteos para un posterior implante mamario, bajo la colocación usual de la paciente y la presencia necesaria del cirujano entre sus piernas, situación aparentemente normal para el tipo de operación.
Sin embargo, lo que encendió las señales de alerta fue el empeño del médico en realizar tareas propias del personal de enfermería y su solicitud específica de que dicho personal no se posicionara detrás de él, sino junto a la camilla. La sospecha aumentó cuando el cirujano modificó la orientación de la camilla para tener vista directa a la puerta del quirófano y exigió que se mantuviera cerrada en todo momento. Resultó aún más sospechoso el consejo de abandonar la sala para ir a almorzar en pleno procedimiento, algo inusual en estos contextos asistenciales.
Durante la cirugía, las profesionales observaron movimientos anómalos de pelvis por parte del médico, descritos como “balanceos”, completamente ajenos a la rutina médica. Impactadas por la naturaleza de lo presenciado, una de ellas optó por emplear su teléfono móvil para grabar la situación, obteniendo así evidencia crucial para la investigación policial. Adicionalmente, las enfermeras recolectaron de los contenedores de desechos pruebas biológicas y la bata del cirujano, hallando desgarros inusuales en la parte frontal, reforzando las sospechas de abuso sexual.
El medio español también detalla que el cirujano no pertenecía al equipo estable del hospital, pues intervenía a pacientes mediante el alquiler de quirófanos—a práctica frecuente en clínicas privadas. Las investigaciones periodísticas señalan el presunto uso de una importante cantidad de lubricante durante la intervención, y que el médico habría aprovechado la ausencia temporal del anestesiólogo para consumar el supuesto ataque.
La víctima, al ser notificada por la Policía Nacional, experimentó un estado de shock al desconocer por completo lo sucedido bajo los efectos de la anestesia. No obstante, decidió emprender acciones legales contra el cirujano, lo que permitió la apertura formal del proceso judicial, proceso que ha servido también para que otra mujer denuncie hechos similares protagonizados por el mismo profesional. El caso está ahora bajo la jurisdicción del juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Murcia, que decretó la prisión provisional ante el riesgo de fuga, dado que el acusado, de nacionalidad mexicana y con familiares en Estados Unidos, ya había manifestado su intención de viajar próximamente.
¿Qué es el alquiler de quirófanos y por qué es una práctica común en el sector de la salud privada?
El alquiler de quirófanos consiste en que médicos o especialistas externos utilizan instalaciones hospitalarias privadas para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas, sin ser parte del personal fijo del centro médico. Esta modalidad permite a profesionales independientes operar con recursos y equipos de avanzada sin pertenecer a una nómina hospitalaria, facilitando la atención a sus propios pacientes y optimizando la ocupación de las instalaciones.
En España y otros países, este modelo es habitual en el sector de la medicina estética y ciertas especialidades, ya que contribuye a la flexibilidad organizativa de clínicas y hospitales privados. Sin embargo, la independencia de los médicos y la rotación del personal pueden presentar desafíos en términos de control y supervisión de la práctica médica, aspecto que ha adquirido especial relevancia tras la denuncia ocurrida en Murcia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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