De acuerdo con la cadena Univisión, Martínez fue detenida durante la madrugada del 5 de julio del 2017, cuando llamó al 911 para confesar que mató con un cuchillo de cocina a su esposo, Martín Romero, de 33 años, y a cuatro de sus hijos: Isabel, de 10 años; Dakota, de 7; Dylan, de 4, y Alex, de 2.

Casi 2 años después del terrorífico crimen, donde sobrevivió Diana, otra hija de 9 años, un juez condenó a la mujer originaria de Michoacán a pasar el resto de su vida en una prisión de Georgia, explica el mismo medio.

En aquel entonces, la policía de Loganville encontró sin vida a Martín Romero y 4 menores. Sin embargo, Diana, aunque también fue atacada con el cuchillo, fue trasladada al hospital Children’s Healthcare of Atlanta, donde estuvo internada por tres semanas, detalla Univisión.

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Cuando se recuperó, la menor contó que su mamá le dijo: “Vas a ir al cielo a ver a Jesús” y le pidió perdón. Ahora está a cargo de uno de sus tíos paternos.

Una hipótesis del lamentable crimen es que Martínez estaba deprimida porque no pudo viajar a México para asistir a las exequias de su padre, quien había muerto unos días antes. La mamá de la asesina, María Elena Martínez, le dijo a la cadena de televisión que tanto como Isabel como otras dos de sus hijas padecían o padecen enfermedades mentales.

Esta historia generó indignación en Estados Unidos y México porque Martínez se presentó sonriente a su juicio, sin mostrar algún remordimiento.