“¡Se ha producido un milagro en Año Nuevo! ¡Se ha salvado a un niño de diez meses!“, celebró el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia en un comunicado.

Se trata de un bebé que se llama Ivan Fokin, precisó el comunicado. “La madre del menor está viva. Vino al hospital y reconoció a su hijo“, explicó.

Los socorristas escucharon a alguien llorar. El bebé se salvó por su cuna y la frazada que lo arropaba”, explicó el gobernador de la región de Cheliabinsk, Boris Dubrovski.

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Según el ministerio ruso de Salud, el niño, que se encuentra actualmente en un “estado de extrema gravedad” y sufre “graves ulceras por frío, un traumatismo craneal y varias fracturas en las piernas“, será trasladado a Moscú para ser atendido en una de las mejores clínicas infantiles.

El menor fue hallado después de que los socorristas interrumpieran temporalmente las operaciones de rescate este martes por la mañana para consolidar el edificio.

Unas 1.100 personas vivían en esta residencia construida en 1973. La explosión destruyó completamente 35 departamentos y dañó otros 10. Los habitantes se quedaron sin techo y fueron evacuados hacia una escuela vecina.