Una orca hembra parecía haber adoptado -o secuestrado- a una ballena piloto bebé en el primer caso conocido de este tipo. Así lo dio a conocer un artículo publicado en el Canadian Journal of Zoology (Revista de Zoología Canadiense en español), en el que se detalló que el avistamiento sucedió por primera vez en agosto de 2021 en el oeste de Islandia.

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Las ballenas piloto son cetáceos de la familia delphinidae que se dividen en dos especies: el calderón común y el calderón tropical. Aunque son difíciles de distinguir en el océano, ambas pueden diferenciarse por la forma redondeada de su cráneo.

Durante el avistamiento de 2021, también estaban presentes otras dos orcas pero no había más ballenas piloto, inusual en esta especie ya que siempre acostumbran a viajar en manadas. Esto, según los científicos, sugeriría que la relación entre ambas especies es mucho más compleja de lo que se pensaba anteriormente.

Marie Mrusczok, la autora principal del estudio, dijo que “la orca nadaba con la cría de ballena piloto en posición escalonada, lo que significa que la cría nadaba justo detrás de la aleta pectoral de la orca”, dijo.

Esta posición, según Mrusczok, permite que una cría haga menos movimientos de aleta caudal que cuando nada sola. En pocas palabras, la ballena piloto fue cargada por la onda presión que generó el cuerpo de la orca.

Sin embargo, Elizabeth Zwamborn, académica del equipo de investigación, le dijo al Canadian Broadcasting Corporation que no estaba claro si se trataba de una adopción altruista.

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Según Zwamborn, la relación podría interpretarse como una “hermosa y cálida historia de adopción” o un caso de “secuestro de ballenas asesinas”.

Por su parte, la misma orca fue vista nuevamente interactuando con ballenas piloto en 2022. Sin embargo, la cría de ballena piloto no estaba a su lado, y los científicos presumen que pudo haber muerto.