A su paso por la isla de Gran Bahama (Bahamas), el huracán Dorian dejó inundaciones y en el caso de Mosvold, sobrevivió porque primero se aferró a un refrigerador y después a un sofá que flotaban en su vivienda costera junto con otros muebles y enseres.
Mosvold finalmente fue recatada en el sofá en el que flotaba por un helicóptero de la Guardia Costera y llevada a la ciudad de Freeport, en la misma isla de Gran Bahama, para luego ser trasladada a la ciudad de Hollywood, en Estados Unidos, donde se recupera.
El huracán Dorian provocó a su paso por Bahamas daños materiales incalculables y la muerte de al menos 52 personas, a lo que hay que sumar cerca de 1.300 más dadas por desaparecidas, según cifras preliminares de las autoridades del archipiélago atlántico.
La hija de Mosvold contó al diario local que perdieron todo, incluida su casa y una granja que operaban desde hacía 10 años con cabras, burros, caballos, gallinas y pavos reales, pero que lo más importante es que su madre logró sobrevivir.
Mosvold, quien no escucha bien debido a que perdió su audífono en el agua, está siendo tratada en el Memorial Regional Hospital de Hollywood, al norte de Miami, de una neumonía, una grave infección en una de sus piernas y fallo en los riñones.
“Nos preparamos lo mejor que pudimos, pero nunca en un millón de años pensamos que tendríamos inundaciones así”, dijo Johnson.
Los médicos que atendieron a Mosvold señalaron que llegó con una infección severa en la parte inferior de sus piernas por su tiempo prolongado en el agua del océano que se metió a su vivienda.
También había tenido neumonía y líquido en los pulmones.
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