Todos los heridos han sido trasladados al hospital de Odense (tercera ciudad del país), aunque la vida de ninguno de ellos se encuentra en peligro, explicó un portavoz policial en rueda de prensa.

“Aún no sabemos con exactitud cuál es la causa, pero podemos confirmar que cayeron mercancías del tren sobre la vía y que el otro tren pasó por encima de ellas y ha sufrido daños considerables por ese motivo”, declaró el inspector jefe Lars Bræmhøj, de la policía de Fionia.

Según la compañía Ferrocarriles Estatales Daneses (DSB), que ya había adelantado la cifra de muertos horas antes, en el tren siniestrado viajaban 134 personas, de ellos 131 pasajeros.

La cervecera danesa Carlsberg confirmó que el tren de mercancías transportaba envases retornados a la planta que la empresa tiene en Fredericia (oeste del país).

El artículo continúa abajo

Las autoridades danesas han activado el operativo nacional de alarma por el accidente y por la subida del nivel del mar provocada por el temporal en algunas zonas.

El lugar del accidente sigue acordonado y el tráfico ferroviario en el puente, -que conecta las islas de Fionia y Selandia y es una de las principales vías de comunicación del país-, permanecerá suspendido hasta mañana.

Las personas que no resultaron heridas fueron trasladas al cercano pabellón deportivo de Nyborg, donde las autoridades han puesto a su disposición un equipo de psicólogos.

Se trata del mayor accidente ferroviario en tres décadas en Dinamarca, desde que en 1988 ocho personas murieron y 72 resultaron heridas cuando un tren se salió de la vía en Sorø.

“El trágico accidente en el puente del Gran Belt con muchos muertos y heridos nos ha sacudido a todos. Daneses comunes de camino al trabajo o de vuelta a casa tras las vacaciones de Navidad han visto rotas sus vidas en pedazos. Es una desgracia”, escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro, Lars Løkke Rasmussen.