Después de 4 años y medio de espera, por fin el balón rodó en el desierto catarí para inaugurar el Mundial del 2022. El país del medio oriente se enfrentó a Ecuador en el partido de apertura correspondiente al Grupo A.

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Como se tenía pensado, Ecuador logró la victoria y se convirtió en el líder parcial de su zona con 3 unidades y +2 en diferencia de gol. Lo que no se esperaba era el flojo rendimiento de Catar, que a duras penas remató al arco contrario, evidenciándose falto de ideas y de fundamentos reales para generar peligro en el área contraria.

Los aficionados locales sintieron el avasallo que estaba sufriendo su equipo en cancha, por lo cual optaron por abandonar el recinto minutos antes que el colegiado pitara el final del compromiso.

Esta situación deja mal parada a la anfitriona, pues muestra una carencia en el espíritu deportivo por parte de sus ciudadanos, que con la derrota prefirieron salir, acto que va totalmente en contra de las buenas prácticas por parte de los fanáticos del fútbol, quienes esperan mucho tiempo para ver estos juegos independientemente del resultado.

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Las imágenes reflejan un poco lo que se ha venido criticando últimamente a los organizadores; su falta de identidad deportiva y un interés nulo en la competencia.

En el otro lado de la hoja, se encuentra una sólida selección ecuatoriana que supo lidiar con la presión de enfrentar al anfitrión; sometió a Catar en todo el momento y superó a los árabes con alta jerarquía y bastante diferencia.

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Los aficionados cataríes tendrán la oportunidad de mostrar otra cara ante el mundo en el próximo encuentro de su equipo que será el próximo viernes 25 de noviembre a las 8 de la mañana hora colombiana, donde buscarán cosechar su primer triunfo en su joven historia de las citas mundialistas.