Lejos de los toques de guaracha, las fiestas que organiza cada tanto en bares o en su propia casa, esta vez Yina Calderón estuvo en un plan muy diferente y no le gustó lo que pasó. Y es que la invitación de su hermana Leonela, para acampar en el Embalse del Neusa, no empezó ni terminó bien.

El pasado sábado 27 de agosto de 2022, la huilense sorprendió a sus seguidores al anunciar que iba a hacer este plan, junto a personas de su familia y de su entorno más cercano. Parecía una idea buena, sin embargo, la narración que fue subiendo a sus redes sociales dejó entender que no fue así.

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Ridículo de Yina Calderón al intentar acampar en el Neusa con su familia

Cuando iba llegando al sitio indicado, a las afueras de Bogotá y en una parte fría del departamento de Cundinamarca, Yina empezó a reportar que la temperatura no le gustaba, que no veía nada y que tenía miedo:

“Nos vinimos a acampar, mi hermana nos trajo al Neusa. Le hemos dado y le hemos dado, está haciendo un hijue… frío. Vinimos a acampar, pero yo no veo sino monte (risas), tengo un miedo ni el hijue… ¡Auxilio! Leonela no nos dijo que era por aquí”.

Cuando llegaron, la polémica protagonista de tantas peleas en redes sociales, se quejó porque uno de sus carros se dañó al intentar subir por un terreno complicado; “ahora sí, me tiré todo. ¿Por qué no me traje la camioneta por aquí?

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“Leonela me dijo que vamos a acampar y yo pensé que era un charquito, ahí no más… En la mitad de la calle y tirados, como si nada, con el carro desbaratado y vuelto mier… A mí no me parece chistoso”.

En las historias de Calderón se veía que estaban inflando colchones, prendiendo fogatas, armando las carpas para dormir, preparando comida para la noche y hasta ahí llegaron las historias, contando que no pudieron cocinar nada:

“Vamos re-mal con la comida, no nos llamen para el ‘Desafío’ porque no servimos para eso… Nuestros chorizos y arepas siguen ahí, porque no pudimos prender”

Pero en la mañana del domingo 28, se vieron los efectos y reportes de la mala noche que pasaron y que tuvieron el particular relato de Yina Calderón. Obviamente, el intento de acampar, cocinar y de pasar una noche diferente, quedó en nada:

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“Ustedes no saben la noche que pasamos tan paila; nos dieron calambres, se desinflaron todos los colchones. Muchos planes tan chimbos a los que nos invita Leonela…

Lo mío no es acampar, me retiro literalmente, legalmente y oficialmente de la ‘acampación’… Mis respetos para la gente que acampa y prende leña, no pudimos prender leña y está todo lo del asado. Fue imposible…”.

Y el hambre terminó atacando a Yina, porque no comió nada y se quejó sin filtros: “Ni siquiera la aguapanela nos ayuda, Dios mío, ¿qué estamos haciendo?”.

 

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Al pasar las horas e insistir con la preparación de los alimentos, parece que el aguapanela, las arepas y los chorizos sirvieron para mantenerse con energía y volver a Bogotá. Sin embargo, fue una muy mala experiencia para la huilense esta experiencia en el Neusa.

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