El 21 de marzo de 1999, como ya era una costumbre anual, se realizó una nueva edición de los Premios Óscar: la 71°. Ese año hubo una particularidad. Dentro de la categoría Mejor película fueron nominadas tres cintas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial: La vida es bella, La delgada línea roja y Rescatando al soldado Ryan.

“La vida es bella”

El largometraje de Roberto Benigni, basado en las memorias de Rubino Romeo Salmoni, consignadas en su libro He derrotado a Hitler, y en las experiencias de su padre en campos de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial, relata la historia de Guido Orefice, un joven italiano judío que se enamora de Dora, una mujer que está comprometida con un funcionario nazi. Tiempo después, Guido logra conquistarla y se casan. De esa unión nace Giosuè, ese niño al que intentar ocultar su padre mediante un juego, pues, debido a la invasión nazi a Italia, terminan siendo llevados como prisioneros a los campos de concentración.

Es así como, de a poco, la película sumerge al espectador en las políticas erigidas durante aquella época por el partido nacionalista como la separación de las familias judías para ser posteriormente exterminadas, pero, al mismo tiempo, en el amor de un padre, que busca proteger a su hijo usando la imaginación.

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No ganó el Óscar a Mejor película, pero sí el de Mejor película extranjera al igual que dos más: Mejor banda sonora y Mejor actor (Roberto Benigni).

“La delgada línea roja”

La película bélica, al igual que La vida es bella, está basada en un libro: en la novela homónima de James Jones. En ese que versa, sobre todo, en sus experiencias en la batalla de Mount Austen, que aconteció entre el 15 de diciembre de 1942 y el 23 de enero de 1943 durante la campaña Guadalcanal, en donde las fuerzas aliadas, en particular, estadounidenses, arremetieron contra los japoneses. La cinta recupera aquella historia de la Segunda Guerra Mundial y lo hace usando como hilo conductor al soldado Witt, encarnado por el actor Jim Caviezel.

Durante el trascurso del largometraje, dirigido por Terrence Malick, los personajes intentan alcanzar sus propios objetivos, aunque deban pagar por eso.

No ganó ningún Óscar, a pesar de haber sido nominada a seis categorías: Mejor película, Mejor banda sonora, Mejor montaje, Mejor guion adaptado, Mejor sonido y Mejor fotografía.

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“Rescatando al soldado Ryan”

El filme no está inspirado en un libro, a diferencia de La delgada línea roja y La vida es bella, pero sí en una historia real: la de los hermanos Niland, quienes prestaron sus servicios a las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial y la batalla de Normandía, aquella que inició el 6 de junio de 1944 con el desembarco de tropas estadounidenses en una playa francesa. De hecho, la película de Steven Spielberg también narra el conocido Día D.

La cinta destaca, entre otras cosas, por sus efectos especiales y diálogos. A través de John H. Mille, el protagonista, es posible reflexionar sobre el valor del sacrificio, ese que debe honrar Ryan.

Rescatando al soldado Ryan se llevó varios premios Óscar como el de Mejor edición de sonido, Mejor montaje, Mejor director, Mejor sonido y Mejor fotografía.

La película que terminó llevándose la estatuilla dorada en la categoría de Mejor película fue Shakespeare in Love del cineasta John Madden.