A Stephanie Villadiego, como es el nombre completo de la competidora, se le subió el ego luego de que le dijeran que el pereirano Néider Criollo, del equipo ‘gamma’, se sentía atraído por ella.

Fue por eso que la atlanticense se dejó convencer de que el risaraldense la iba a llevar a una noche romántica en una habitación especial con cena, vino y jacuzzi.

El popular Criollo ganó el privilegio de asistir a ese lugar con la compañía que quisiera, y aunque no ha escondido su gusto por Stephanie, decidió ir a la velada con ‘Maleja’ Sánchez, capitana de su propio bando.

El hombre prefirió que los privilegios fueran para gente de su casa para fortalecer la moral y hasta el nivel de alimentación con el objetivo de llegar con más fuerza a las pruebas.

De hecho, exaltó a su compañera: “Una guerrera con tantas ganas de ganar se merece una noche de relajación. Se la ha luchado, le ha metido todo y merece que vaya y descanse”.

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Entre tanto, las amigas de la barranquillera la animaron antes de tiempo: “Deberías arreglarte porque es muy probable que Criollo te invite… Yo de ti, me arreglaría”.

Y aunque la mujer en cuestión en principio fue escéptica, optó por vestirse para la ocasión sin saber que la elegida era otra.

Eso sí, no paró de dudar: “¿En serio, me van a invitar? Me dio una vaina rara… Me están mamando gallo… Pero si me hubieran invitado, me habrían traído ropa”.

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