Shakira ha compartido que los procesos de sanación en el amor son largos y, a veces, complejos. “Yo creo que los procesos de sanación tardan muchos años. Una cosa que he aprendido es que uno puede ser feliz incluso con un dolor, un dolor profundo, alguna herida que no sana”, confiesa la cantante barranquillera al reflexionar sobre el proceso que ha vivido tras su ruptura con Gerard Piqué.
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A pesar de las cicatrices emocionales, Shakira ha encontrado la manera de seguir adelante, como lo describe en una metáfora sobre la fiesta: “No sé, muchas veces, o cuando uno está en la fiesta, que ya te duelen los pies pero sigues bailando. Eso me ha pasado. Yo creo que sí, a veces siento el dolor pero sigo celebrando, sigo bailando, sigo cantando”, dijo la cantante al medio NMás.
Es un reflejo de su resiliencia y de cómo ha decidido continuar, a pesar de la carga emocional. En su entrevista con la periodista Danielle Dithurbide de ese medio, Shakira profundizó en cómo el público ha sido una parte fundamental en su proceso de reconstrucción. Para ella, sus conciertos se han convertido en un espacio de “comunión” y “sanación total”.
El dolor por su ruptura con Piqué, aunque todavía presente, no ha sido un obstáculo para que su arte florezca. De hecho, la música ha sido su principal herramienta para canalizar ese sufrimiento.
“Cada cual busca reconstruirse a su manera, nadie te tiene que decir cómo hacerlo. La mía fue en gran parte escribiendo canciones, con eso me sacaba un gran peso de encima. Escribir para mí es un proceso catártico importante”, reveló. Esta necesidad de expresarse, de sanar a través de la música, se ha convertido en su vía para “lamerse las heridas”, como ella misma lo describe. “Es como la loba se lame las heridas, es precisamente escribiendo”, añadió, destacando la importancia de encontrar formas propias de sanar.
Shakira ha enfrentado críticas por canciones hacia Piqué
A lo largo de este proceso, Shakira ha enfrentado críticas por las canciones en las que hace referencias directas a su expareja, Piqué. Sin embargo, la cantante defiende su derecho a expresar sus sentimientos a través de su música: “Y eso que hago, algunos lo verán bien, otros lo verán mal, pero yo soy responsable de mí misma y de estar bien, de estar bien por mis hijos, para mis hijos, para mi manada”.
La música sigue siendo su refugio y su fuente de energía para seguir adelante: “Hay que seguir celebrando la vida, celebrando con la gente que uno ama, con aquellos que nos valoran de verdad. El público ha hecho una gran labor en hacerme sentir valorada y en hacerme sentir que vale la pena seguir luchando”.
En ese sentido, sus conciertos no solo son un espacio de catarsis, sino también de celebración y conexión con sus seguidores, quienes han sido clave en su sanación. El apoyo de sus hijos, Milan y Sasha, también ha sido fundamental en este proceso. Shakira los describe como su “energía” y destaca cómo sus hijos la ayudan a mantenerse centrada. “Cuando estoy con los niños, que es la mayoría del tiempo, pues si tengo un día libre intento sacarlos a pasear, llevarlos a algún museo. Y además tienen una energía mis hijos… también lo sacan de la madre eso”, explicó entre risas.
Esta energía familiar se refleja en su vida diaria, especialmente durante su actual gira, a la que dedica gran parte de su tiempo y esfuerzo. La rutina diaria de Shakira en su gira es intensa. “Me duermo muy tarde, la verdad, acaba el ‘show’ y salgo de aquí como a las 2 ó las 3 de la mañana, entre que llego al hotel… me siento como si me hubieran metido los dedos en el enchufe. Es difícil como bajar un poco la adrenalina”, explicó.
Shakira ha encontrado en su arte y en su familia la fortaleza para seguir adelante, demostrando que, a pesar de las adversidades, es posible sanar, reinventarse y continuar celebrando la vida.
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