El músico de 26 años, cuyo nombre real era Malcolm McCormick, fue encontrado sin vida en su casa en Los Ángeles el 7 de septiembre y la causa de su muerte no se había establecido en espera de una investigación.
La oficina del forense dijo que McCormick murió “por toxicidad de mezcla de drogas”: el poderoso opiode fentanilo, cocaína y alcohol fueron hallados en su organismo.
“La muerte fue certificada como un accidente”, agregó.
Nacido en Pittsburgh (Pennsylvania, este) y exnovio de la estrella del pop Ariana Grande, había lanzado su más reciente álbum, “Swimming”, pocos días antes de su muerte y estaba listo para comenzar una nueva gira.
“Te adoré desde el día en que te conocí cuando tenía 19 años y siempre lo haré”, escribió Grande en un emotivo post de Instagram después de su fallecimiento.
“Hablamos de esto. Tantas veces. Estoy tan enojada, tan triste que no sé qué hacer”, agregó.
McCormick había hablado abiertamente sobre sus adicciones y su música a menudo trataba de su depresión y el uso de drogas.
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