Los críticos, que se unieron al hashtag #OscarsSoMale (#OscarsDemasiadoMasculinos), hicieron causa común en torno a la estadounidense Greta Gerwig, directora de ‘Mujercitas’, a quien muchos querían ver figurar en la lista de nominaciones al Óscar a mejor director.

Su ausencia, y especialmente el hecho de que las cinco nominaciones en esta categoría fueran para hombres, alimentó -otra vez- la polémica.

“Es bastante obvio, después de todo lo que ha sucedido en los últimos años, que la Academia se niega a reconocer a las mujeres en múltiples categorías”, declaró Tema Staig, directora de la asociación Women in Media, a la revista Vogue.

Usuarios en redes están furibundos e, incluso, han pedido en las redes sociales boicotear la gala de los Óscar, que se realizará el próximo 9 de febrero.

Los detractores de los Óscar han mostrado estadísticas implacables: hubo que esperar hasta 2010 para que una mujer, Kathryn Bigelow, recibiera una estatuilla a mejor directora por ‘The Hurt Locker’.

Lee También

Y en 92 ediciones, solo cinco mujeres en total han competido en esta categoría. Irónicamente, la última fue, precisamente, la propia Greta Gerwig, por ‘Lady Bird’ en 2017.

Asimismo, algunos aseguran que la ausencia de directoras en la selección de 2020 no es el resultado de una marginación deliberada por parte de los Óscar, sino simplemente una consecuencia de la fuerte competencia en una temporada marcada por películas exitosas como ‘Joker’, ‘1917’, ‘Érase una vez en Hollywood’, ‘El irlandés’ y ‘Parásitos’.

Para Sasha Stone, fundadora del sitio Awards Daily, que ha estado siguiendo los premios cinematográficos durante 20 años, “decir que Gerwig ha sido dejada de lado por favorecer a colegas masculinos de menor envergadura es claramente incorrecto, y aunque odio usar ese término, es una ‘fake news'”.

Más allá del caso de Greta Gerwig, nadie niega el hecho de que la Academia de los Óscar, y más ampliamente Hollywood, discriminó durante mucho tiempo a las mujeres y ahora lucha por romper con sus viejos hábitos misóginos.

No obstante, las cosas han cambiado desde que la Academia decidió en 2016 ampliar el ingreso de sus nuevos miembros para responder a las críticas sobre la escasa representación de las mujeres y las minorías.

Aun hoy es 68% masculina y 84% blanca, insisten sus críticos, pero por primera vez en la historia las mujeres representaron la mitad de los nuevos miembros integrados en 2019.