Mientras comienza la Copa del Mundo Qatar 2022 —el primer partido será este domingo a las 11:00 a. m. hora colombiana—, varios de los periodistas colombianos que ya están en Catar han sacado uno que otro momento para mostrar parte de la cultura catarí.

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Entre los informes que han presentado para sus medios, este jueves se destacó uno hecho por Pilar Schmitt en Noticias Caracol, donde mostró cómo era hacer mercado en una tienda de barrio en Catar.

Con carro de marcado, la presentadora ingresó al comercio para ver qué tan costoso era mercar en ese país. Su recorrido inició por la zona de frutas y verduras, donde se pudieron apreciar frutos como bananos, naranjas, piñas, manzanas, zanahorias, papas, tomates y muchos más.

A medida que iba avanzando, Schmitt tomaba uno que otro alimento y lo metía dentro del carro. En ese proceso, reveló algunos de los precios que se manejaban en ese establecimiento, teniendo en cuenta que estaban en moneda catarí: el rial.

Pilar Schmitt (Noticias Caracol) hizo mercado en tienda de Catar

Acá, una lista de lo que se encontró la comunicadora:

  • Banano – el kilo costaba 4.75 riales, es decir un poco más de 6.512 pesos.
  • 2 tomates – 24.75 riales, unos 33.800 pesos.
  • Bandeja de zanahorias – 6 riales, cerca de 8.000 pesos.
  • Una cubeta de huevos – 28 riales, más de 38.000 pesos.
  • 2 pedazos de carne – 39.75 riales, unos 54.400 pesos.
  • Jabón para lavar ropa – 3 riales, un poco más de 4.000 pesos.
  • Arroz – 9.50 riales, cerca de 13.000 pesos.
  • Litro de leche – 7.25, unos 10.000 pesos.
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El momento gracioso del informe se dio cuando se dirigió a las neveras y aseguró haber encontrado buñuelos o pandeyucas, pero al ver el empaque de cerca se dio cuenta de que contenía, según ella, pescado redondo de Tailandia.

Luego de tomar todo lo que aparentemente necesitaba, Schmitt se fue hacia la caja registradora para pagar el mercado. Sin embargo, el cajero se llevó una sorpresa al darse cuenta de que la periodista colombiana solo le pasó el jabón, por el cual le cobró 2 riales.

De hecho, el tendero le indicó que le pasara el resto del mercado, pero la comunicadora lo dejó esperando y, por el contrario, salió del lugar.

“Que por qué no llevo lo otro… es que la ropita sucia se lava en casa [risas]”, concluyó Schmitt, quién dejó el resto del mercado dentro del carro.