El padre de la prometida del príncipe Harry de Inglaterra dijo que fue hospitalizado nuevamente por un fuerte dolor en el pecho después de sufrir un infarto la semana pasada. “Odio la idea de perderme uno de los momentos más grandes de la historia y llevar a mi hija al altar”, expresó.

El portal añade que Meghan lo llamó preocupada por sus quebrantos de salud, y además le aseguró que no hay rencores por el sonado escándalo de las fotos que hizo fingiendo interés por la realeza.

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De igual forma, Thomas fue interrogado sobre el posible descontento de la reina Isabel II por su forma de actuar, a lo que respondió: “No creo que la reina esté pensando en qué estoy haciendo”.

Por el momento, seguirá siendo un misterio si Thomas logrará o no entregar a su hija en el altar el próximo 19 de mayo.