
Nataly Umaña contó que cayó en patrones de dependencia emocional. Su relación más larga duró 12 años con el actor Alejandro Estrada, pero reconoce que estuvo marcada por la codependencia, la falta de autoestima, el miedo al abandono y la dificultad para poner límites.
“Me costaba soltar, no sabía decir adiós. Aunque había cosas lindas, también fue una relación enferma. Era una relación tóxica”, reconoció con honestidad con Cristina Estupiñán.
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La imagen pública que proyectaban era de una pareja perfecta. “Cuando nos ponían una cámara al frente, funcionábamos como un libreto aprendido. Nunca tuvimos un escándalo, todos nos veían como estables. Pero lo cierto es que teníamos una relación tóxica. Nos faltó sanación. Nos faltó Dios”, confesó. Incluso llegó a rogarle a su pareja: “Alejandro, déjame. Él me decía: ‘no soy capaz de dejarte’, pero nos estamos haciendo daño”.




La codependencia la tenía atrapada en una dinámica emocionalmente insana, donde el miedo a soltar era más fuerte que la claridad de que no estaban bien.
Nataly Umaña relató lo que vivió en ‘La casa de los famosos’
Uno de los momentos más reveladores para Nataly fue su participación en ‘La casa de los famosos’. Aunque entró en un estado emocional muy frágil, asegura que fue lo mejor que le pudo haber pasado. “Estaba mal con Alejandro. Ocho días antes de entrar, tuvimos una pelea muy fuerte. Ya era constante: peleábamos todos los días. Mi mamá me decía: ‘¿Qué pasa? Se tratan como perros y gatos. Eso no es sano, Naty.’ Y tenía razón.”
Dentro del programa, sin teléfonos, sin distracciones, algo inesperado sucedió. “Empezamos a jugar a la escondida, a la carretilla… y mi cerebro comenzó a regresar a mi infancia. Fue como si me reencontrara con esa niña interior que tenía guardada y que tanto necesitaba salir. Volví a reír, a sentirme ingenua, sin coraza. Nadie podía hacerme daño allí.”
Ese regreso a lo esencial, a su esencia, fue su mejor terapia. “Venía de un tono de vida muy amargado. Todo me estresaba, incluso la música me daba estrés. Pero en esa casa, sin libreto, sin poses, descubrí a la verdadera Nataly. La frágil, la espontánea. Me reencontré conmigo misma.”
“No le puedo echar la culpa a nadie“, dijo con claridad. “Eso lo fui entendiendo en terapia. Yo tomé decisiones, fui consciente de mis actos y asumo las consecuencias”. Aunque su relación con Alejandro Estrada fue larga, intensa y estuvo rodeada de admiración pública, Nataly asegura que, dentro de ella, sabía que algo no estaba bien. “Siempre lo dejé bien parado. Él es un caballero, es estupendo, y sé que nunca voy a encontrar un hombre como él”, confesó.
La decisión de separarse no fue fácil. De hecho, lo más difícil fue “soltar”. “Afuera, dejar una relación así es complicado. Uno se acostumbra a la presencia del otro, a la rutina, a ese ‘mundo’ compartido. Luego llega el matrimonio, y todo se vuelve aún más profundo. Pero llegó un momento en que entendí que la costumbre no es amor, y que seguir por miedo es negarse a uno mismo”.
Hoy, Nataly Umaña se siente más sana emocional y espiritualmente. Reconoce que aún está en proceso, pero ahora sabe que merece amor sano, vínculos conscientes y una vida en paz. “Ya no atraigo hombres rotos, porque yo también he dejado de estar rota. Dios me ha reconstruido desde dentro”, concluyó.
Nataly Umaña habla de su espiritualidad
En esa misma entrevista, la actriz Nataly Umaña abrió su corazón para hablar de su vida espiritual, sus heridas emocionales y su camino hacia la sanación. Con voz serena y mirada transparente, confesó que ha atravesado momentos de gran oscuridad, pero que ha sido Dios quien la ha sostenido y guiado para recuperar su esencia.
“Sentí la cobertura de Dios haciéndome ajena a los comentarios nocivos que alguna vez me afectaron”, expresó Nataly con firmeza. Durante un proceso personal difícil, se aferró a un versículo bíblico que le dio fuerza: “Esa paz que sobrepasa todo entendimiento humano solo puede venir de Dios”. Para ella, esa presencia divina fue como un escudo que protegió su alma, su mente y su ser. “Me sentí en sus brazos, cuidada, protegida”, añadió con emoción en ‘Sinceramente con Cris’.
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