“Me dijeron que era algo benigno, pero lo cierto es que si me quedaba de pie notaba como perdía fuerza en las piernas y me costaba moverme”, expresó Michael, quien es recordado por su emblemático papel como Marty McFly.

Tan grave era su condición que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ya que se caía mucho. Incluso, llegó a un punto en donde tenía que diferenciar entre los síntomas del Parkinson y la espalda.

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Pero las malas noticias no pararon ahí. Durante el posoperatorio, Fox sufrió una aparatosa caída en la que se partió el brazo, y tuvo que ir al hospital para que le pusieran “19 clavos y una placa metálica”.

“Creo que cuanto más inesperado es algo, más hay que aprender de él. En mi caso, ¿qué fue lo que me hizo saltar por el pasillo a la cocina pensando que estaba bien cuando había estado en una silla de ruedas seis meses antes? Es porque tenía ciertas expectativas optimistas de mí mismo”, aseguró el actor.

Cabe recordar que la estrella de ‘Volver al futuro’ fue diagnosticada con Parkinson en 1991, y aunque lo ocultó por siete años después decidió contar su historia y creó la Fundación Michael J. Fox para investigar más a fondo dicha enfermedad.