Toda mi vida tuve perros, cuando yo vivía en Medellín, mi mamá era la que escogía los perros y decía que para un apartamento tenía que ser uno de tamaño pequeño. Cuando vine a vivir a Bogotá, la mamá de un amigo que vivía en Turmequé, un pueblo de Boyacá, nos invitó de paseo a su casa.

Jamás me pasó por la mente tener un perro, fuimos de paseo, pero cuando llegué a mi casa recibí un mensaje de la mamá de mi amigo diciéndome que unos vecinos tenían unas crías de weimaraner, los iban a soltar en el pueblo, al ver la foto que me mandó vi a uno de ellos en un costal acostadito tomando el sol.

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Mi pareja y yo lo pensamos mucho, porque sabemos que es una responsabilidad muy grande. Nos decidimos y fuimos hasta Turmequé, así fue como llegó desde hace 6 años y medio Luca a nuestras vidas. Luca tenía la cola ya cortada, yo no se la hubiera cortado, fue una especie de adopción, no lo recogí en estado crítico en la calle, pero evité que lo soltaran en el pueblo sin rumbo alguno.

Nunca se me pasó por la mente convertir a Luca en un “influencer” pero todo fue a raíz de la pandemia, ya que los que teníamos mascota podíamos salir 20 minutos a darles una vuelta y volver a entrar.

Con ese encierro bajé la aplicación TikTok que estaba como muy de moda, se me ocurrió empezar a montar videos. Yo soy actor, entonces empecé a mezclar videos, hacía un libreto que escribía y aparte hacía contenido con Luca, me di cuenta que estos videos con mascotas se vuelven mucho más virales, tienen mejor alcance, cautivan más. 

Los que tenemos mascotas hablamos con ellos, a algunas muchas personas que les da pena aceptarlo y contarlo, a mi no me da pena, todo el día le hablo a Luca, si voy para una reunión y se va a quedar solo, le digo para dónde voy, si me demoro, cuando llego le cuento qué comí, qué no comí, para dónde fuimos etc.

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Empecé a montar muchos videos con las travesuras y anécdotas que vivo con Luca, se volvieron muy virales hasta uno que hizo en ‘Halloween’, donde le advertía a Luca que se iba a encontrar perros disfrazados en el parque. Nunca he disfrazado a Luca, no me gusta hacerlo, en este video contaba cómo Luca dañó el disfraz de abeja de un perro pequeño.

El video tuvo 21 millones de reproducciones, me escribían de todos los medios, periódicos y revistas de Italia, España, Guatemala, Honduras y Estados Unidos, este video hizo crecer mucho nuestra cuenta en TikTok.

Luca tiene su cuenta en Instagram, canal de YouTube y cada día más seguidores. Fue algo si querer, no era mi intensión que Luca se hiciera famoso, fue la manera más orgánica y más inesperada, de un momento a otro en la calle reconocen a Luca, en todas partes quieren tomarse fotos con él.

Muchos hablan de Luca y de José, nos han buscado para hacer campañas publicitarias, soy muy transparente con el contenido que hago, siempre he sido muy real, es mi vida cotidiana con Luca.

Me han buscado por ejemplo muchas marcas de comida para perros, no le doy a Luca concentrado, nunca lo ha comido, no quiero que Luca salga haciendo publicidad de algo que realmente no le gusta o nunca lo ha probado, no es justo ni conmigo ni con las personas que me ven pues estaría diciendo una mentira.

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Hay muchas campañas que son de marcas que no tienen nada que ver con perros, pero yo involucro a Luca ya que a las personas les cautiva mucho el contenido con mascotas.

Le cree una marca a Luca, y uno de los objetivos de la marca es poder destinar parte de las ventas en ayudar a muchas fundaciones. Creo que gracias a la fama de Luca como influenciador, podemos hacer cosas buenas y ayudar a quienes puedan necesitarlo. Puedes seguir a Luca y sus historias en @la_historia_de_luca