El imitador de Leonardo Favio se volvió a robar el show en el reciente capítulo de ‘Yo me llamo‘, y no solo por su destacada presentación en el escenario. Antes de que saltara al escenario para descrestar a los jurados y televidentes, el programa emitió una previa mostrando una faceta que no se conocía de él.

La producción del programa de Caracol Televisión llevó a Sergio Moscoso, como se llama él, a una galería de arte para hacer que se reencontrara con sus raíces. Nadie sabía que ‘Leonardo Favio’ también se desempeña muy bien como pintor. ‘Yo me llamo’ recopiló varias de sus mejores obras y adecuó un espacio en la mencionada galería para que el participante estuviera frente a ellas de nuevo.

Moscoso se llevó una sorpresa inigualable. “Eso me estremeció el corazón, quedé derretido. Quedé paralizado, nunca me lo esperaba”, comentó en el programa el participante. Después interactuó con uno de los maestros del programa se emocionó tanto que no pudo evitar llorar, protagonizando así uno de los momentos más emotivos del ‘reality’.

“Me trae muchos recuerdos. Mientras yo pintaba los cuadros, muchas cosas estaban pasando. Sacrificios, cada cosa me llena de alegría. Es un sueño que siempre había tenido de pequeño”, agregó Moscoso en medio de lágrimas.

Pero los momentos particulares no pararon allí. Al imitador de Leonardo Favio le pidieron que pintara un cuadro desde ceros y la verdad es que lo hizo demasiado bien. Moscoso se lució, a tal punto que, luego de su presentación, Amparo Grisales dijo que quería esa obra y también lloró de ver lo buen artista que era él.

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La presentación de ‘Leonardo’ pasó a un segundo plano, aunque también fue notable. Es por eso que recibió el apoyo del público y se llevó los 60 millones de pesos que estaban en juego en el capítulo de este jueves. Así las cosas, Moscoso amplió aún más la bolsa de premios que ha acumulado durante todo el programa y se ratificó como el gran favorito para llevarse el título.

A continuación, el video del momento en el que Moscoso se reencontró con sus pinturas y lloró: