Meghan y Harry se detuvieron en los suburbios de la ciudad inglesa, mientras viajaban a Birkenhand, para saludar a las personas que se acercaron, y respondieron preguntas sobre el próximo “bebé real”.

“Ella ha dicho que está embarazada de seis meses, y que el nacimiento está previsto para finales de abril o principios de mayo”, reveló a la agencia Press Asociation (PA) Kim Thompson, quien tuvo una corta conversación con la pareja.

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El duque y duquesa de Sussex, que se casaron en mayo 2018, dicen no querer conocer el sexo de su bebé antes del nacimiento.

El objetivo de la visita de la pareja era apoyar la labor  de varias asociaciones locales que trabajan por mujeres y jóvenes.

El palacio de Kensington se negó a confirmar la fecha prevista del nacimiento del bebé y solo comunicaron que está previsto para la primavera boreal.